Nuestro Padre Jesús Cautivo es obra del imaginero sevillano Antonio Eslava Rubio, que lo talló en 1949.
Es una talla que medía 1,65 y que, tras varias restauraciones, la última la llevó a cabo D. Juan Manuel Miñarro, pasó a medir 1,81 cm. Es una imagen para vestir de madera de ciprés de una recia y majestuosa belleza varonil.
Camina solemnemente erguido, en actitud mayestática a pesar del humillante momento de la Pasión que representa.
El realismo y los moldes barrocos de su porte son patentes. A resaltar el mirar contraído de sus ojos, impregnados de solemnidad y misterio, así como la expresividad de sus manos atadas.El Señor es una imagen muy venerada por el pueblo sanluqueño. Cada Jueves Santo, son miles las personas que forman una penitencia tras su caminar lento y señorial por las calles de Sanlúcar de Barrameda.
En relación al Señor, muchos hermanos de la hermandad aún cuentan una preocupante anécdota que sucedió en una de las estaciones de penitencia. Corría el año 1973. Ya en las proximidades del Ayuntamiento, Adrián Estrada comenta al Fiscal de paso Cristo, Jesús Jiménez, que el Cristo se movía preocupantemente cada vez que el Paso subía o bajaba. Observada la veracidad de lo que se temía, se les dijo a los costaleros que rectificasen el tornillo que sujeta al Cristo y a su peana al paso. Pero la imagen seguía moviéndose. Los hermanos se preocuparon profundamente pues quedaban aún las cuestas del Carril de San Diego y la de Cuesta de Belén. Efectuada la recogida de Jesús Cautivo, los hermanos quedaron profundamente sorprendidos al comprobar que la imagen iba totalmente despegada a la peana y la sostenía solamente una cuña en la planta de los pies de medio centímetro de larga, cosa que parecía verdaderamente imposible.
Ante esta situación, se pone en conocimiento del Sr. Eslava, quien se presenta de inmediato en la capilla de los Desamparados. Analizado por el Sr. Eslava, éste no acababa de creerse que la estación de penitencia hubiese finalizado felizmente. Se decide que se envíe al Cristo, para su reparación a su taller de San Juan de Aznalfarache.
María Stma. de la Estrella es también obra del escultor sevillano Antonio Eslava Rubio. Es una talla en madera de ciprés para vestir que mide 1,55 cm de altura.
Llama la atención su profunda expresión y lo perfecto de su conjunción simétrica. Está representada María como una joven mujer madura, en ese trance en que la angustia por la situación de su Hijo se hace insostenible.
Su ceño se nos presenta suavemente fruncido, sus ojos llorosos, con la irritación del llanto prolongado, y sus manos perfectamente delicadas simétricamente conjuntadas con el bello rostro pasional.
Tres lágrimas caen por la parte izquierda de su rostro y dos por la parte derecha.
Eslava Rubio, mejor reconocido por tallar dolorosas, tallaba sus obras de arte fijándose en la gente de la calle.
En 1984 se concede a la Cofradía Carta de Hermandad por parte de la Orden Capuchina, según documento expedido por el Ministro Provincial de los Capuchinos de la Bética, Fray Fernando Linares, el cual hace mención al origen de la Hermandad y a su calidad “de facto” de hermanos cordígeros de los miembros de esta Corporación. A la sazón era ya Hermano Mayor Don Adrián Estrada Alcón, hijo del que ya hemos descrito como mecenas de los primeros tiempos y Mayordomo durante veinte años. En esta época hay que destacar que se vincula a la Hermandad el sacerdote Capuchino Fray Ricardo de Córdoba, que durante muchos años predicó el Tríduo de agosto a la Virgen de la Estrella y que se convertiría con los años en asesor artístico de la Hermandad. En las reglas redactadas en 1986, se recoge el carácter franciscano de la Hermandad, y se agrega como titular a San Francisco de Asís, en cuya Fiesta se suma a la Solemne Función que se celebra cada año en el Convento de Capuchinos de nuestra ciudad.
En esta época se producen los estrenos de diversas insignias, como el Guión Juvenil y el Guión franciscano, con bordados en sedas de colores y oro fino y tisú de oro, realizados por las monjas franciscanas Clarisas de Regina, así como la bandera morada y la bandera blanca. También se procede a dorar las cuatro esquinas de los respiraderos del paso del Señor.
Fervorosa, humilde y Franciscana Hermandad y Cofradia de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo, María Santísima de la Estrella Madre de la Iglesia y San Francisco de Asis
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